Como parte de las actividades comunitarias que los prestadores de servicio social del Instituto Tecnológico de Tijuana tienen que realizar con Banati, decidimos llevarlos a conocer a los abuelitos que habitan en El Tesoro del Vivir, institución que pertenece al programa alimentario del Banco. Dicha institución atiende a 26 abuelitos cuyas situaciones son menos afortunadas ya que algunos han sido abandonados por sus familias mientras que otros si cuentan con el apoyo de sus familiares cercanos, pero estos no pueden darles la atención diaria que se merecen. Le pedimos a cada uno de los chicos que se presentara con un paquete de pañales para adulto ya que es una de las necesidades más grandes de este establecimiento, según nos comentó la Sra. Rosa, encargada de coordinar la casa.
 
Durante su estancia tuvieron la oportunidad de convivir con los abuelitos mediante actividades como juegos de mesa, ya que se organizaron partidas de dominó, lotería, damas chinas entre otros divertidos juegos. Algunos chicos ayudaron a los abuelitos a tomar sus alimentos y compartieron con ellos un delicioso panqué. Otros muchachos escucharon las interesantes anécdotas de vida de tan sabias personas o los ayudaron a realizar sus actividades favoritas como dibujar, como fue el caso de Don Manuel, un abuelito que nos contó que sin saber leer ni escribir siempre le gustó dibujar. Cuando llegó la hora de despedirse, muchos de los jóvenes decidieron obsequiarle a su abuelito los juegos que llevaron para compartir, ya que se dieron cuenta que este tipo de actividades son excelentes para pasar el tiempo de una manera divertida, lo que es benéfico para los adultos mayores.
 
Esta actividad tuvo la finalidad de acercar a los jóvenes que integran las tropas de servicio social de Banati a la realidad que viven nuestros beneficiarios, se dieron cuenta también las dificultades que existen al realizar labores como esta, ya que no es nada fácil atender a los abuelitos pues cada uno tiene necesidades diferentes, algunos han perdido la vista o han mermado su capacidad en el oído y el habla, incluso hay quienes padecen alguna enfermedad debido a su avanzada edad. Creemos que de esta manera será más sencillo para ellos comprometerse con nuestra causa y brindar su apoyo incondicional a la lucha por un mejor acceso a la alimentación para las personas que más lo necesitan, además de sentir una mayor satisfacción por el trabajo que realizan como parte de su servicio social.